¿Puede poner un calientaplatos en el horno? La respuesta depende en gran medida del material del que esté hecho el calientaplatos. La mayoría de los calientaplatos están hechos de acero inoxidable, que es seguro para su uso en el horno, pero hay algunas cosas a tener en cuenta.

¿Qué tipos de fuentes se pueden meter en el horno?

Chafing dishes de acero inoxidable: La mayoría de los calientaplatos estándar de acero inoxidable soportan temperaturas de horno moderadas. No obstante, compruebe las directrices del fabricante para asegurarse de que son aptos para el horno.

Tapas de vidrio o cerámica: Muchas freidoras vienen con tapas de cristal o cerámica. Suelen ser aptas para el horno, pero debes evitar exponerlas a llamas directas o cambios extremos de temperatura.

Revestimiento antiadherente: Algunos chafing dishes vienen con un revestimiento antiadherente que puede no soportar altas temperaturas. Compruebe siempre la resistencia al calor del material.

Factores a tener en cuenta antes de meter un calientaplatos en el horno

Composición del material:
Aunque el acero inoxidable en sí es apto para el horno, algunos calientaplatos pueden venir con accesorios que no son adecuados para su uso en el horno, como asas, tapas o marcos. Por ejemplo, si el asa es de plástico o madera, debes retirarla antes de meter la marmita en el horno.

Calidad y construcción:
Los calientaplatos de acero inoxidable de alta calidad suelen soportar altas temperaturas. Sin embargo, las versiones más baratas pueden doblarse o deformarse cuando se exponen al calor del horno. Siempre es mejor comprobar las indicaciones del fabricante.

Compatibilidad con hornos:
Los calientaplatos suelen ser más profundos y grandes que las bandejas de horno normales. Asegúrese de que la fuente tiene el tamaño adecuado para el horno, pero sin tocar la resistencia.

Consejos para utilizar un calientaplatos en el horno

• Precaliente el horno: Precaliente siempre el horno a la temperatura deseada antes de introducir la bandeja.
• Utiliza guantes de cocina: El acero inoxidable conduce bien el calor, por lo que el exterior de una olla puede calentarse mucho. Utiliza guantes de cocina cuando la manipules.
• Controlar los tiempos de cocción: Como las ollas calientes no suelen utilizarse para cocinar desde cero, vigila de cerca los alimentos para evitar que se cocinen demasiado.

Conclusión

En resumen, muchos calientaplatos de acero inoxidable se pueden meter en el horno, siempre que estén fabricados con materiales aptos para el horno y no tengan piezas no aptas para el horno. Sin embargo, es importante comprobar las características específicas de cada modelo antes de intentarlo. Si no está seguro de si un caldero es apto para el horno, consulte las instrucciones del fabricante o busque un modelo diseñado específicamente para servir y cocinar. Una visión general del tema para quienes se plantean utilizar un caldero de forma poco convencional, como cocinar en el horno.